Dijous 21 març19h teniu una cita amb l’alpinista @juanjogarra al Museu de #Badalona

La vida per un somni? Commovedora conferència: ascensió al Lhotse (8510m) Himàlaia

Dijous 7 de març 2013, al Museu de la Pell d’Igualada

Organitza Mestral / Montclar

VOLS VENIR de TREKKING al NEPAL, ACOMPANYANT una EXPEDICIÓ al DHAULAGIRI?

El Dhaulagiri 8167 m, ja es oficial. Retalls de premsa

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Carlos Soria, con 73 años de expedición en el Dhaulagiri de 8.167 metros

El alpinista español de 73 años Carlos Soria, líder de la Expedición BBVA,  partió el 2 septiembre desde el aeropuerto de Madrid Barajas rumbo al Himalaya, en donde intentará hollar la cumbre de la séptima montaña más alta de la Tierra, el Dhaulagiri (8.167 metros), en su objetivo de convertirse en la persona de más edad en conseguir los 14 ‘ochomiles’.

                                                                                   Carlos Soria, se reunió a la llegada a   Katmandú con Miss Hawley, la famosa ‘notaria’ encargada de registrar todos los intentos de ascenso a montañas de más de 8.000 metros, antes de que la expedición pusiera rumbo el jueves 6 de septiembre a la ciudad de Pokhara, situada en las primeras estribaciones del Himalaya.

La Expedición alcanzó en la mañana del 11 de septiembre el campo base de la montaña nepalí, situado a unos 4.700 metros de altura. Durante los próximos días, la expedición instalará el campamento en el que vivirán durante las próximas semanas, antes de comenzar el equipamiento técnico del gigante de 8.167 metros.

De momento, Carlos Soria y su equipo se han encontrado lluvias constantes y unas temperaturas inusualmente altas para esta época. Si las circunstancias meteorológicas lo permiten, el objetivo del alpinista de 73 años es ascender cuanto antes al campo 1, a unos 5.900 metros, para instalar las primeras cuerdas y comprobar las condiciones de la montaña.

Carlos  ha explicado en su decimocuarto día de expedición en el Himalaya que no han podido moverse del campamento base debido a un problema estomacal que lo ha mantenido en su tienda desde la tarde del viernes y que se ha solucionado gracias al médico Carlos Martínez, quien lo acompaña en el asalto al Dhaulagiri.

"Esta noche he superado unos problemas estomacales que me han tenido metido en la tienda desde la tarde de ayer. Un malestar bastante intenso, pero que se ha solucionado con el buen hacer de nuestro médico Carlos Martínez, que tiene unas manos milagrosas: todo lo que toca, se arregla. Es un placer tenerle aquí", indicó el abulense.

L’estada a Katmandú, els quatre esgraons

Caòtic. Essencialment un desgavell. Quan col·loquialment, diem anar molt pillats, estem manifestant que no tenim temps per gaudir dels racons i dels instants de Katmandú. La lluita contra es temps es maquiavèl·lica.

S’arriba a un altre continent amb el jet lag del canvi horari. El primer esgraó correspon a la visita a l’agencia que ens gestiona els tràmits burocràtics i logístics de l’expedició. Benvinguda, ensabonada i esbandida. Ens barallem com a xinos (com cada any) pels preus, renegociem i finalment, aquest cop entre quatre, abonem una primera factura de 26.000 €, pendent del final de l’expedició a on sempre sorgeixen imprevistos.

Segon esgraó. Ens passem hores al magatzem de l’agencia a on refem les desenes de bidons i les adaptem als 40 kg que portaran els iacs des del camp base (cb) fins al camp base avançat (abc) . Repassem el cargo (la càrrega enviada des de casa) i els bidons amb material personal i d’escalada que ja deixem en dipòsit cada temporada a Katmandú. Per la bona dinàmica i logística quotidiana, es molt important poder planificar i organitzar d’una forma ordenada tot l’embalum que dúiem a sobre, al voltant de dos tones de material.

Tercer esgraó. Compres de darrera hora. Material que s’ha fet malbé d’altres temporades o que s’ha acabat extraviant al magatzem: Algun cordino per equipar la part de l’aresta cimera, casseroles per cuinar en els camps d’alçada, fer brodar les logos dels esponsors …

Quart esgraó: Poder eren 600 les postals a les que hem ficat adreça (alguns ja portaven etiquetes), una dedicatòria singular i la signatura de tots el membres del Xixa. A l’hora d’anar a comprar els segells, a la botiga ens cobraven comissió per cada segell venut, hem decidit agafar un taxi i fer cua a correus … eren molts segells i una qüestió de dignitat!

Katmandú preparatius

Caótico. Esencialmente una locura. Cuando coloquialmente, decimos ir de culo, estamos manifestando que no tenemos tiempo apara disfrutar de todos los rincones y de los instantes de Katmandú. La guerra contra el tiempo es maquiavélica.

Se llega a otro continente con el jet-lag del cambio de horario. El primer peldaño corresponde a la visita de la agencia que gestiona los trámites burocráticos y logísticos de la expedición. Bienvenida, enjabonada y enjuagada. Nos peleamos como chinos (como cada año) por los precios, renegociamos y finalmente, esta vez entre cuatro, abonamos una primera factura de 26.000€, pendiente del final de la expedición donde siempre surgen imprevistos.

Segundo peldaño. Nos pasamos horas en el almacén de la agencia donde rehacemos las decenas de bidones y los adaptamos a los 40 kg que llevarán los yaks desde el campo base (cb) hasta el campo base avanzado (abc). Repasamos la carga (la carga enviada desde casa) y los bidones con el material personal y de escalada que ya dejamos en depósito cada temporada en Katmandú. Por la buena dinámica y logística cotidiana, es muy importante poder planificar y organizar de una forma ordenada todos los bultos que llevamos encima, alrededor de dos toneladas de material.

Tercer peldaño. Compras de última hora. Material que se ha estropeado de otras temporadas o que se ha acabado extraviando en el almacén: Algún cordino para equipar la parte de la arista de la cima, cacerolas para cocinar en el campo de altura, coser los logos de los sponsors…

Cuarto peldaño: Podrían ser 600 las postales a las que hemos puesto dirección (algunas ya llevaban etiquetas), una dedicatoria singular y la firma de todos los miembros del Xixa. A la hora de ir a comprar los sellos, en la tienda nos cobraban comisión por cada sello vendido, hemos decidido coger un taxi e ir a hacer cola a correos… eran muchos sellos y una cuestión de dignidad.